Concluye una semana compleja en lo relacionado a la estabilidad laboral de los docentes del centro educativo, en donde hubo -con toda lógica- mucho nerviosismo por las diversas salidas que se están tomando en materia de educación rural.
En primer lugar debo decir que este no es un problema exclusivo del centro educativo, sino que implica a un buen segmento de establecimientos educativos del sector rural de Montería. Como en años anteriores, los docentes contratados esperaban firmar sus contratos para iniciar en firme sus responsabilidades docentes; sin embargo, surge la primera versión, que NINGUNO sería contratado, asunto grave ya que en estas circunstancias quedaban cesantes 16 colegas. Los nuevos docentes serían todos nombrados que vendrían de otras instituciones educativas.
Las siete sedes educativas permanecen vacías desde el jueves 27 de marzo.
Posteriormente, llega a la sede principal el rumor de que serían trasladados los docentes nombrados y que todo el centro educativo pasaría a ser administrado por las fundaciones, esto ocasionó la reacción de los docentes que elaboraron una carta y junto a una comisión de personas de la comunidad educativa fueron a la secretaría de educación y la alcaldía. Allí se les dijo que Morindó Santa fe no estaba entre las instituciones que serían entregadas a las fundaciones.
Le comunican en la SEM al director, el docente Misael Aarón Paternina, que no van a incluir al establecimiento dentro del grupo que sería entregado, él da este parte a la comunidad y a los docentes.
Sin embargo, el día viernes desde la SEM se decide dejar TEMPORALMENTE las "cosas como están", pero que los cambios van para el año entrante.
Como tutor considero que aquí los más afectados son los niños y niñas que atendemos, ya que hasta ahora no tienen profesores vinculados legalmente. Esperamos que pronto los docentes retornen a sus puestos de trabajo, se les haga un reconocimiento por el tiempo que han invertido en "cuidar el puesto", que en esencia significa mantener a los estudiantes en el salón.
Las cosas para el año entrante no son fáciles, pero esperamos que nuestros colegas durante este año asuman con el mayor entusiasmo posible su labor educadora, para que direccionemos los procesos de mejoramiento institucionales y de los aprendizajes de los estudiantes.
En primer lugar debo decir que este no es un problema exclusivo del centro educativo, sino que implica a un buen segmento de establecimientos educativos del sector rural de Montería. Como en años anteriores, los docentes contratados esperaban firmar sus contratos para iniciar en firme sus responsabilidades docentes; sin embargo, surge la primera versión, que NINGUNO sería contratado, asunto grave ya que en estas circunstancias quedaban cesantes 16 colegas. Los nuevos docentes serían todos nombrados que vendrían de otras instituciones educativas.
Las siete sedes educativas permanecen vacías desde el jueves 27 de marzo.
Posteriormente, llega a la sede principal el rumor de que serían trasladados los docentes nombrados y que todo el centro educativo pasaría a ser administrado por las fundaciones, esto ocasionó la reacción de los docentes que elaboraron una carta y junto a una comisión de personas de la comunidad educativa fueron a la secretaría de educación y la alcaldía. Allí se les dijo que Morindó Santa fe no estaba entre las instituciones que serían entregadas a las fundaciones.
Le comunican en la SEM al director, el docente Misael Aarón Paternina, que no van a incluir al establecimiento dentro del grupo que sería entregado, él da este parte a la comunidad y a los docentes.
Sin embargo, el día viernes desde la SEM se decide dejar TEMPORALMENTE las "cosas como están", pero que los cambios van para el año entrante.
Como tutor considero que aquí los más afectados son los niños y niñas que atendemos, ya que hasta ahora no tienen profesores vinculados legalmente. Esperamos que pronto los docentes retornen a sus puestos de trabajo, se les haga un reconocimiento por el tiempo que han invertido en "cuidar el puesto", que en esencia significa mantener a los estudiantes en el salón.
Las cosas para el año entrante no son fáciles, pero esperamos que nuestros colegas durante este año asuman con el mayor entusiasmo posible su labor educadora, para que direccionemos los procesos de mejoramiento institucionales y de los aprendizajes de los estudiantes.
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